Agustin Errasti Ibarra
Plataforma SOS Hostelería/SOStalaritza

Maltrato institucional a la hostelería

Han tenido la suerte de estar aplicando estas restricciones a un sector muy atomizado y desunido y actuar así sin rigor alguno  para tranquilizar a la población.

Al igual que el Sida, esta nueva pandemia nos ha torpedeado toda la línea de flotación de nuestras relaciones interpersonales y ha dejado a la vista las consecuencias de años de recortes en sanidad. Luchamos, día a día, para erradicar toda forma de maltrato en nuestra sociedad. La hostelería lleva desde el año pasado sufriendo “Maltrato institucional”.

El 14 de marzo pasado se declaró el primer estado de alarma que nos encerró en nuestras casas. El argumento principal  y que compartimos todos y todas, era el de la importancia de salvar vidas y sobre todo no colapsar nuestro maltrecho sistema de salud pública. En ese momento nadie podía prever la que se nos venía encima.

Desde entonces y por resumir (anexo más completo al final del artículo), los interiores de los bares han estado cerrados 128 días (4.2 meses). El resto del tiempo los aforos permitidos  ha oscilado entre el 30% (27 días), el 40%(23 días), el 50% (29 días), el 66.66% (6 días) y el 75% (86 días). Las terrazas han gozado de mayor flexibilidad; siendo la concesión de las mismas y sus condiciones, determinadas discrecionalmente por cada ayuntamiento de la Comunidad Foral.

Algunos no dejamos de sorprendernos de la capacidad de este Gobierno de afinar tanto en cada momento puntual de desarrollo de la pandemia para dar en el centro de la diana con la elección del aforo concreto (0-30-40-50-66-75). Nos preguntamos qué hubiera pasado si desde la 2ª fase de la desescalada (25 mayo) se hubiera mantenido abierto al 50% del aforo en interiores y con barras (guardando medidas de seguridad), terrazas al 100% con máximo de 4 pax/mesa y el cierre a las 23.00h. Pero, además, con el toque de queda de 23.30h a 6.00h y 6 pax máximo en el ámbito privado-familiar agrupando una unidad convivencial. Creemos que la situación no sería peor que la que tenemos hoy, a nivel epidemiológico. Al fin y al cabo si hallamos el promedio de los porcentajes de restricción y duración de los mismos durante todo el pasado año, no estaríamos muy alejados del 50% en interiores.

Creemos, más bien, que han tenido la suerte de estar aplicando estas restricciones a un sector muy atomizado y desunido y actuar así sin rigor alguno para tranquilizar a la población. Difundir de esta manera el mensaje de que controlan la situación (miente que algo queda) y de que se preocupan realmente por nosotros y nosotras…  Me gustaría que, tanto la Sra. Santos Indurain como el Sr. Artundo explicaran públicamente a qué razones obedece la elección de cada aforo concreto en cada momento de esta pandemia y cuáles son las conclusiones a las que han llegado con sus medidas. Dudamos mucho que las tengan. El jueves 14 se restringió el horario de cierre en 1 hora, a las 21.00h. Cada vez están ustedes más finos en sus cálculos.

Pero la realidad es muy tozuda y  los datos no engañan. No llega a un 4% el porcentaje de infecciones que se han dado en la hostelería (según el Ministerio de Sanidad). Vamos a subirlo hasta el 10%. ¿Qué ocurre con el 90% restante? ¿Cuáles son las medidas para atajar tanto contagio en otros sectores-ámbitos?

La hostelería, sin embargo, seguimos ahí al pie del cañón, a pesar del cierre encubierto del 30%, sin crear ninguna alarma social y ayudando involuntariamente a sostener dos ideas falsamente encadenadas. La primera que somos el foco más importante de trasmisión de este virus (mea culpa, mea culpa) y la segunda que ganamos dinero a espuertas ya que podemos vivir perfectamente con un 70% menos. Está claro que el maltrato y la asfixia en la que nos mantienen desde hace casi ya un año nos ha dejado en un estado mental que no nos permite reaccionar. Con el maltrato suele ocurrir así.

Sra. María Chivite deje usted de ser tan populista con sus comentarios: «con solo una vida que hayamos salvado habrá merecido la pena el cierre de la hostelería…». Usted no ha salvado a nadie. Usted no se ha movido un milímetro de su espacio de confort, cobrando su sueldo íntegro por trasmitirnos lo que sus superexpertos y asesores le digan en cada momento. Y por cierto, ¿de quién son los muertos e infectados por haber flexibilizado la navidad? ¿Piensa que se han contagiado de 21 a 22 h. en diciembre en algún bar? A mí me daría vergüenza. Está claro que a usted no.

Sr. Aierdi, Sr. Remírez y Sra. Saiz. Ustedes se han venido arriba totalmente con el tema de las ayudas que han concedido: que si «las mayores ayudas del Estado», que si «ayudas a la alemana». No son superiores a las de otras comunidades autónomas cercanas en ningún caso y aunque aplican ustedes la formula alemana se les ha olvidado a todos y todas leer un párrafo muy importante sobre las ayudas alemanas es “La periodicidad de las mismas”. En ningún caso se trata de una ayuda al año. Son bastante más respetuosas, dignas y rápidas que las que ustedes han planteado. Y es que de Alemania, nos separa, no solo una distancia física sino una enorme distancia moral. Allí, si a alguien se le niega el derecho a trabajar por el bien de la comunidad, se le cuida y valora ese esfuerzo con agradecimiento. Ahora ya sabemos en qué se han quedado sus 20 millones iniciales.

Estimada oposición. Entre los que se llenan la boca diciendo que no cerrarían la hostelería pero en ningún momento aclaran de qué manera lo llevarían a cabo y el resto tan atareado en hacernos creer que se preocupan e intentan conseguir lo mejor para nosotros y nosotras; no nos quedamos con nadie. Creemos de igual manera que se hallan en su zona de confort y han entregado una hoja en blanco a este Gobierno para que haga lo que le venga en gana con nosotros y nosotras. Tendremos TAV, pantano de Yesa y hasta bicicletas eléctricas de préstamo por nuestras ciudades. Seguiremos viviendo en esta falsa normalidad en la que mucha gente ya se ha quedado atrás, demasiado lejos y sin posibilidad de retorno.

Dicho todo esto desde la firme creencia de que la hostelería debe arrimar el hombro para ayudar a evitar el contacto social de riesgo en la medida de lo posible pero, con el agradecimiento y respeto que este esfuerzo merecen.

ANEXO

El 14 de marzo pasado se declara el primer estado de alarma que nos encerró en nuestras casas. Pasamos por un confinamiento total a partir del 9 de abril con el cese de toda actividad que no fuera esencial. Tras dos prórrogas llegamos al 11 de mayo, fecha en la que entramos en la fase 1 de la desescalada, cerrados. El 25 de mayo pasamos a la 2ª fase de la desescalada y la hostelería pudo abrir sus interiores con un 40% de su aforo y las terrazas un 50%.

El 8 de junio pasamos a la 3ª fase y se reabren peñas y sociedades (decisión de super-experta) y las terrazas pasan al 75% del aforo. No será hasta el 16 de junio que el aforo interior pasa a 2/3 de su capacidad sin poder atender en barra. Por fin el 21 de junio pasamos a la “Nueva Normalidad” y el aforo sube al 75% en interior y terrazas al 100% con una apertura hasta las 2 de la mañana. Bares especiales y discotecas igual pero con restricciones concretas de funcionamiento. Los grupos máximos son de 25 personas. La mascarilla todavía  solo es obligatoria en caso de no poder mantener la distancia social de 1.5 metros. Nos podemos mover entre autonomías. No existe el toque de queda. Todo esto se dicta, en principio, hasta la declaración del fin de la pandemia.

Poco duró la alegría. El 14 de septiembre se hace obligatorio el uso de mascarillas, los aforos vuelven a bajar al 50%, en barras solo se atiende hasta las 12.00h. El máximo de personas por grupo es de 6. Se ordena de nuevo el cierre de peñas y sociedades gastronómicas (increíble). El 13 de octubre se reducen de nuevo el aforo al 30%, cierre de barras y terrazas al 50%. El grupo máximo será de 6 pax. Cierre a las 22.00h.

El 22 de octubre se cierra de nuevo la hostelería (solo comida para llevar). Se decreta el cierre perimetral de la comunidad foral. Seguimos con los grupos máximos de 6pax pero, de una sola unidad convivencial.  No será hasta el 28 que se decreta el toque de queda de 23.00 a 6.00h.

El día 26 de noviembre se abren de nuevo las terrazas al 100% pero con un máximo de 4pax/mesa. El día 17 de diciembre se vuelve a abrir la hostelería con un aforo del 30% hasta las 22.00h sin barra.

Para las navidades esta comisión de salud de super-expertos que te cagas decide que hay que relajar las condiciones para la nochebuena y echar freno para la nochevieja: 2 unidades convivenciales hasta un máximo de 10pax y hasta la 01.30h. de la mañana.

El 14 de enero se recorta el horario 1 hora hasta las 21h.

Bilatu