En 2011, por compañerismo, en una asamblea a mano alzada, se decidió que la plantilla trabajase ochenta horas más al año y se redujese el 3,75% de su sueldo.

Son ya nueve años en que la plantilla sigue en esta situación de precariedad, han sido diferentes momentos en los que se ha propuesto mejoras salariales o revertir esta situación y la respuesta ha sido: nos vamos a pique, no hay dinero.

No hay dinero para las trabajadoras, no hay dinero para mejorar las condiciones, no hay dinero para la subida del IPC, no hay dinero para cuidar a las plantillas expuestas a situaciones de alta demanda y conflicto.

No hay dinero, no ha dinero... pero sin embargo si hay dinero para que el equipo directivo se suba exponencialmente sus complementos salariales, unas subidas salariales de 9.000 euros.

¿Hasta cuándo vamos a seguir en esta situación? ¿Hasta cuando la plantilla tiene que arrimar el hombro? Sólo la plantilla hace sacrificios?

Ya es hora de que las plantillas tengamos unas condiciones laborales dignas.

Cuidar a quien cuida, por un convenio digno para las personas que trabajamos en intervención social.