El 78º Festival de Cannes da pasos al frente
La Croisette arranca este martes su idilio anual entre cine glamuroso, obra de gran autor y desparpajo de género. Toman el relevo de ‘La sustancia’, ‘Emilia Pérez’ o ‘Anora’ las nuevas películas de Wes Anderson o Spike Lee, junto con los debuts directoriales de Kristen Stewart y Scarlett Johansson.
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Con ‘Sentimental Value’, Joachim Trier regresa a Cannes cuatro años después del aplauso generalizado a ‘La peor persona del mundo’, junto a Renate Reinsve en un íntimo drama familiar con Stellan Skarsgård. En ‘Alpha’, Julia Ducournau (Palma de Oro por ‘Titane’) explorará la crisis del sida en Nueva York tocando de cerca el body horror. Tras ‘Drive Away Dolls’, Ethan Coen pone la segunda piedra a su trilogía antológica lesbiana-camp protagonizada por Margaret Qualley. Tan golosa como ‘Highest to Lowest’, reinterpretación de ‘El infierno del odio’ de Akira Kurosawa por Spike Lee, con Denzel Washington o Jeffrey Wright. Quizás Jean-Luc Godard sí tuviera algo que objetar a ‘Nouvelle Vague’, la película que firma Richard Linklater sobre el rodaje de ‘Al final de la escapada’.
Pero las pobres almas cinéfilas que nos agolparemos en la fea villa de la Costa Azul trabajaremos con la excitación propia de una fiesta de cumpleaños. Como la que monta Wes Anderson a Mia Threapleton, hija de Kate Winslet, en ‘La trama fenicia’, con Benicio del Toro y un interminable reparto con todas las fórmulas y estrellas recurrentes. Merecen mención Josh O’Connor y Paul Mescal, en ‘The History of Sound’, romance gay con música folk y la Gran Guerra de fondo. O Joaquin Phoenix y Pedro Pascal, una comedia negra de Ari Aster (‘Hereditary’, ‘Beau tiene miedo’) alrededor de la pandemia con reparto del voltaje de Austin Butler y Emma Stone.
Airean los cuartitos cinéfilos
Cannes repite cartel trufado de franceses perennes (los Dardenne y su undécima vez en Cannes, ahora con ‘The Young Mother's Home’), así como de pre-estrenos comerciales, por ejemplo, la octava de ‘Misión Imposible’. Compromisos o cepos. Son las óperas primas las airean el programa, aun con un vivero de neófitos que ya son celebrities: Harris Dickinson subió a por la Palma de ‘El triángulo de la tristeza’, y ha afianzado su notoriedad en ‘Babygirl’ y como próximo John Lennon. ‘Urchin’, retrato insomne de un Londres roñoso, marca su primera película como director.
La realizadora debutante Scarlett Johansson ha convocado la actriz nonagenaria June Squibb (colaboradora de Woody Allen o Martin Scorsese y nominada al Oscar por ‘Nebraska’) para un retrato sobre el duelo y la amistad canosa. Y Kristen Stewart competirá en la Quincena de Realizadores adaptando la superación del trauma narrada en las memorias best-seller de la Lidia Yuknavitch (‘Imogen Poots’). Mucho debut, insiste el director artístico del certamen, Thierry Frémaux: de hecho, por primera vez en la historia Cannes se inaugura con uno, ‘Partir un jour’ de Amélie Bonnin, y es comedia musical.
Cannes, las mujeres y el género fantástico
Aplaudimos el no-retroceso en la cuota (mínima) femenina en Competición. Las siete directoras programadas, de entre 21, igualan el récord de 2023 y mantienen el optimismo polvoriento de un certamen que no programó a mujeres cineastas en sección oficial hasta 2011. Luego, vinieron a puñaditos. Tras el Oso de Oro de ‘Alcarràs’, Carla Simón concluye su trilogía familiar viajando a la Vigo de los ochenta, en clave autobiográfica. Vendido como intrigante thriller paranoico, la tierna Kelly Reichardt (‘Showing Up’) en ‘The Mastermind’ enreda a Josh O’Connor y a la cantante Alana Haim en un embrollo entre atracos, la guerra de Vietnam y la liberación femenina. Y en ‘Die, My Love’ Lynne Ramsay (‘En realidad nunca estuviste aquí’) adapta la caída en psicosis de una madre con depresión posparto, ya relatada en la novela homónima de Ariana Harwicz.
Protagonizan esta suerte de relectura de ‘madre!’, lejos de la complacencia, la misma Jennifer Lawrence, con Robert Pattinson, Lakeith Stanfield y Sissy Spacek.
Nagore Eceiza, vasca en el Marché
El documental ‘If You Wish to Make an Apple Pie’, sobre el encierro doméstico de la artista musulmana Dorine y producido por IZAR Films con El Salto y Cabiria, es toda la representación vasca del año. Aún por terminar, el proyecto competirá en el prestigioso Cannes Doc, en un encuentro amparado por el Festival Zinebi de Bilbo, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).
Dentro del Marché du Film, la cita más importante del año para productores, distribuidores y agencias de ventas internacionales, tratarán de colocarse ‘Anxious People’, nueva comedia navideña centrada en el rapto de Angelina Jolie, o ‘Búnker’, tercera película de Florian Zeller (‘El padre’), protagonizada por Penélope Cruz y Javier Bardem. También se venden ‘Alma’, drama familiar de Sally Potter con Pamela Anderson al frente, o ‘Bucking Fastard’, de Werner Herzog, sobre dos hermanas obsesivo-vengativas (Kate y Rooney Mara). Cannes es una fotografía de presente enganchada en el ayer y mirando al mañana.